Esta postura no se trata solo de comodidad. El lenguaje corporal se basa en la biología y en el deseo de parecer lo más atractivo y representativo posible para el sexo opuesto. En gran medida, por esta razón, las cortesanas elegían esta postura en particular. Mostrando sus caderas y otras características atractivas, al mismo tiempo comunicaban el precio de sus servicios. Las rodillas indicaban el precio: por un lado para los pobres y por otro lado para los ricos.
Cruzando las piernas, evaluaban a los posibles clientes y sus capacidades de pago.
Esta postura es diferente de la postura modesta promovida por la iglesia y conforme a las normas de moralidad pública. Desde los primeros segundos, aquí se percibe la falta de modestia. Por ejemplo, en la ortodoxia cristiana, está prohibido utilizar esta postura para no invocar al diablo. La pierna que se balancea se ve, según la tradición, como un columpio en el que se balancea el diablo.
Los psicólogos, en cambio, ven esta postura como una postura cerrada en la que la mujer intenta mantener a los demás a distancia, protegerse y aislarse en un entorno en el que se siente incómoda. La apariencia, la mirada, la postura, la cabeza levantada o inclinada, juegan un papel importante aquí. En muchas películas de Hollywood, las femmes fatales y las mujeres vampiro cruzan las piernas de la misma manera.
En la sociedad moderna, esta postura puede significar diferentes cosas. Puede percibirse como un signo de confianza en uno mismo y elegancia. En los negocios o en eventos sociales, una mujer que cruza las piernas puede mostrar su estatus y confianza en sí misma. Por otro lado, en situaciones informales, esta postura puede expresar comodidad y relajación.
También hay otros factores culturales y sociales que influyen en esta postura. Por ejemplo, en algunas culturas, cruzar las piernas se considera inapropiado y contrario a las normas, mientras que en otras es un comportamiento normal y aceptable. Es importante tener en cuenta el contexto y el entorno en el que se utiliza esta postura.
Algunas investigaciones también han revelado los efectos negativos de cruzar las piernas sobre la salud. Sentarse en esta posición durante mucho tiempo puede causar problemas en la circulación sanguínea y dolor de espalda. Por eso, se recomienda cambiar de postura y hacer ejercicios de estiramiento regularmente.